Ante todo desearos un feliz año 2012 con un poco de retraso, el periodo de exámenes no me ha dejado actualizar este blog. El pasado viernes me liberé al menos de momento de estas tareas y me puedo dedicar a actividades más hedonistas. Durante las próximas semanas que dura la época de recurso lo ocuparé en recuperar el tiempo perdido, cosa que he hecho este pasado fin de semana con una nueva visita a Galicia.
Qué decir de GALICIA, los calificativos se quedan cortos. Esa tierra es rica en todos los sentidos. Esta vez ha sido La Coruña el destino elegido. El motivo ver un nuevo partido del Alba en el campo del Elviña contra el humilde equipo del Montañeros.
Tras salir de Oporto hacia tierras galegas, me percaté de la única pega de esta comunidad, los peajes. Los 300 kilómetros que conectan la ciudad Invicta con la imponente Coruña son una larga travesía a través de caras autopistas. Fraga Uribarri, recientemente fallecido, plagó su tierra de peajes y en algún momento (pero muy corto) te arrepientes de emprender viaje.
Al llegar nos metimos a ver el partido del Depor, Riazor sorprende, por fuera y por dentro. Desde el exterior se ve un campo imponente pero también desgastado pero con ese puntito añejo con el océano Atlántico al lado que mola mucho. Dentro se saborea fútbol por los cuatro costados y se te vienen a la cabeza los recuerdos del SuperDepor. También ver el debut de Juanto Ortuño ha sido todo un placer, es fantástico ver a los jugadores de la cantera del Alba triunfar por el mundo. Eso habla muy bien de los que pasan por la Ciudad Deportiva Andrés Iniesta y muy mal de los que han gestionado el club hasta la temporada anterior.
Después tras una ligera siestecita en el hotel tocaba disfrutar de la gastronomía galega. Indescriptible, solo puedo decir eso. Todo ello regado por un buen alvariño. Tuve la ocasión de probar unos exquisitos mejillones a la belga y el raxo que me sorprendió gratamente. Al día siguiente, llegó el gran momento, el pulpo a la gallega. Yo creo que el truco es el agua porque cuando lo tomo en Albacete o lo preparo personalmente no sabe igual, es un misterio que no me lo puedo explicar. Pero me vuelve loco.
Antes tocaba la visita a la imponente Torre de Hércules, ese faro tan milenario que es más que un emblema para la ciudad. Todo el conjunto monumental es precioso. La pega es la torre en sí. Es una pena que el faro estuviera cerrado porque lo están restaurando por lo que no pude subir esas escaleras tan míticas, tendré que esperar otra oportunidad. Después pude, esta vez sí, ascender al monte de San Pedro. Una recomendación que me hicieron en el hotel. Desde allí se pueden contemplar uno de los mejores atardeceres de Galicia, la lastima es que los nubarrones han sido la nota predominante en este finde, además podemos contemplar un pequeño laberinto de yedra y unos cañones del recuerdo de la Segunda Guerra Mundial para disparar a los barcos aliados que se abastecían en el puerto de Coruña que ahora están inahabilitados.
Antes de comer nos acercamos al Castillo de San Agustín. La fortaleza de la ciudad que fue construida en una isla que ahora se encuentra unida completamente a tierra firme. El motivo de su construcción fue la de aislar a los enfermos de ergonismo granguenoso (producida por tomar alimentos en mal estado durante un espacio importante) en la Edad Media. Posteriormente fue habilitada para su función defensiva. Y su última ocupación fue la de prisión hasta mediados del siglo XX. De hecho allí se puede ver los depósitos de pólvora que fueron habilitado como celdas. Además allí en el castillo se pueden ver restos de los barcos naufragados, una colección de monedas, armas, espadas e incluso banderas que a más de uno le gustarán.
Y por último llegué al Elviña, no sin perdernos con mi compañero Alex. Primeramente decir que a mí, a pesar de lo que muchos dicen, el campo me gustó, un estadio humilde cuyo mayor defecto a mi entender es el césped sintético, no es entendible que en Galicia se hagan campos de hierba artificial con la cantidad de agua que tienen, no me lo explico. Por lo demás genial, comentando el partido con el gran Javi Romero. Una victoria que viene muy bien para la vuelta.
La verdad en Galicia me siento como en casa.
Muy bueno. Algún día tendré que visitar Galicia, junto a Asturias, Cantabria y Euskadi, porque toda esa zona no la conozco todavía.
ResponderEliminarUn saludo crack!
Leyendo el artículo tocará visitar Galicia, siempre y cuando la economía lo permita.
ResponderEliminar